An unexpected day

Domingo, 8:00 am. Plácidamente te encuentras en la cama, descansando, con la tranquilidad de que un despertador no sonará para aturdir tus relajados oídos, cuando recibes una llamada, no das crédito, son la 8 de la mañana de tu día libre, pero la llamada no es en vano, es una sorpresa,  una excursión inesperada.

Con tan solo 10 minutos para prepararte y viendo que el tiempo es bastante irregular y puede que sorprenda para mal, llega la eterna pregunta que se repite en numerosas ocasiones:

¡¿QUÉ ME PONGO?!

¿Os ha sucedido alguna vez algo parecido?

A mí  muchas veces. Por lo que suelo recurrir a básicos hechos por mí.

Como no tenía muy claro que es lo que íbamos a hacer decidí recurrir a unos jeans negros, una camisa cómoda y con fluidez, zapatillas (sin dudarlo) y un bolso grande para meter todo lo que podría necesitar para salir de imprevistos y para poder, cómo no, llevar la cámara.

Al abrir la persiana el día amenazaba con lluvia, aunque la temperatura no era mala del todo, pero al saber que iba más al norte, decidí llevarme una capa, y una cazadora de polipel. Acabé usando las dos.

No he querido aburriros con demasiadas fotos, pero he cogido lo más representativo.

El día fue inmejorable y la compañía más aún.

Un besito a los dos desde aquí.

Espero que os guste

Mil besos a tod@s.

 Jeans: H&M// Blouse: Mango// Sneakers: Pimkie// Layer: Istambul// Bag: Parfois